El ahorro, visto solamente como una cantidad de dinero que se aparta para no ser gastado, sin antes conocer nuestras verdaderas necesidades y objetivos, puede terminar siendo una tarea ardua de sostener.
Si has logrado retener algo de dinero, pero se te ha ido con eventos que ocurren, este artículo es para ti.
La dificultad para ahorrar, lejos de tener que ver con el ingreso, como algunos creen, está más relacionada con la forma de consumir los recursos, el grado de reconocimiento que se tiene sobre la propia conducta e identificación de las prioridades de vida.
Te propongo aprender a gestionar conscientemente tu forma de consumir o gastar, antes de apartar una cantidad de dinero de manera automatizada, que termines gastando en otras cosas. Aquí 5 pasos que te ayudarán a lograrlo.
Algunos ejemplos de propósitos: Emergencias, comprar tu vivienda, emprender, cambiar de carrera, invertir, comprar un vehículo, viajar, estudiar fuera.
Cuando surjan ideas (propias o de otros) que puedan poner en peligro tu ahorro, tener tu propósito definido te impulsará a hacer lo necesario para cuidarlo.
Siempre tenemos la oportunidad de hacer más eficiente el gasto. Es importante que sepas que no se trata de privarte de lo que necesitas, sino todo lo contrario, es tenerlo bien claro para hacer un mejor uso de tus recursos. Producto de este ejercicio harás compras más inteligentes e incluso puedes mejorar significativamente la forma de alimentarte, por ejemplo.
Aquí algunas pautas importantes para lograrlo:
Al llevar a la práctica estas ideas, liberarás dinero de tu ingreso y podrás utilizarlo en la construcción de tu ahorro para emergencias o el propósito que has establecido.
Establece la cantidad de dinero que necesitas ahorrar cada mes para cubrir tus gastos básicos y pon un punto de control en un tiempo prudente para medir tu progreso. Si el monto con el que cubres tus gastos básicos de 1 mes es RD$30,000, tu primera meta será lograr tres veces ese monto, es decir RD$90,000.
Nota que no he sugerido un porcentaje del ingreso para destinar al ahorro, esto se debe a que, para que sea sostenible, es necesario definir el ahorro a partir de tus necesidades y metas reales, en lugar de usar fórmulas genéricas que pueden funcionar sólo en algunos casos.
Siguiendo con el ejemplo del punto 3, pudieras establecer un año, para reunir el capital de tu primera meta, que sería RD$7,500 mensual, por 12 meses o RD$22,500 trimestral.
Cada dos meses verifica el nivel de logro que estás obteniendo, para determinar si necesitarás hacer ajustes en el camino. Si tus resultados van según lo esperado, comparte esta buena noticia con tus seres queridos. Con esta acción, estas reconociendo tu esfuerzo y fortaleciendo la motivación para continuar.