Tener un plan financiero personal no sólo te ayuda a lograr tus metas económicas, te beneficia de múltiples formas, entre ellas, el aumentar tu resistencia frente al estrés.
Un estudio reciente de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, conducido por: Melody G. Polk, Emily L. Smith, Ling-Rui Zhang y Shevaun D. Neupert, publicado en la revista Personalidad y diferencias individuales, el 15 de julio del 2020, encontró que las personas que logran equilibrar la vida en el momento con la planificación para el futuro son más capaces de sobrellevar el estrés diario sin sucumbir a los estados de ánimo negativos.
“Nuestros resultados muestran que una combinación de afrontamiento proactivo y alta atención plena da como resultado que los participantes del estudio de todas las edades sean más resistentes a los factores estresantes diarios”, dice Neupert.
Al momento de planificar tus finanzas, es recomendable mantener una mentalidad abierta, que de paso a los ajustes, modificaciones y cambios. Puedes empezar en cualquier momento del año, a cualquier edad, y mientras antes empieces, más posibilidades tendrás de aprovechar los beneficios que te ofrece.
Si aún no tienes tu plan, te comparto una idea que puedes implementar desde ya mismo: Pregúntate qué quieres que ocurra en tu vida durante los próximos tres a seis meses; la respuesta te revelará información clave de tus metas y con esto estarás dando el primer paso.
Hacer tu Plan Financiero Personal te ayuda de muchas formas. Aquí te comparto algunas:
- Mantener una mente positiva y mejorar tu resistencia frente al estrés. La planificación está en nuestra naturaleza. Así sea hacer una lista de cosas prioritarias que deseas realizar en algún momento, contribuirá a que mires hacia el futuro con optimismo.Tener un norte, pasos claros a seguir para lograr lo que quieres, identificar lo importante para ti y visualizarlo, te acercará a conseguirlo.
- Proteger tu estabilidad de la incertidumbre. Planificar tus finanzas te puede ayudar a construir un colchón de dinero para gastos imprevistos y sobrellevar situaciones como el desempleo, mientras encuentras otras fuentes de ingreso.
- Llegar con holgura y facilidad al fin de mes. Podrás contar con gastos e ingresos equilibrados.
- Visualizar tus ganancias. Determinar a inicio de año con cuánto dinero del que produces te quieres quedar al cerrar el año.
- Poder incluir esparcimiento y adquisiciones extraordinarias de manera ordenada. Podrás ver que con ahorro y planificación todo es posible, siempre que no afecte tus prioridades.
- Evitar endeudarte de manera tóxica para resolver eventualidades. En lugar de reaccionar a los imprevistos de la vida, desarrollarás la capacidad de prepararte para estos y de esa forma, mantener el equilibrio.